28 de marzo del 2024. San José, Costa Rica –El Conservador CR- Mucho se ha venido hablando de la “nobleza” de la Agenda 2030, los gobiernos de los países que acordaron implementarla la defienden y le han dado todo el espacio que necesita para que avance. El Plan Nacional de Desarrollo en Costa Rica camina en dirección de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
¿Cuáles son los orígenes de la Agenda? ¿Qué es lo que hay detrás de la misma que se niegan a ver? ¿Por qué muchos la calificamos como nefasta?
Este es el primero de varios artículos que van a desnudar la Agenda 2030, que los gobiernos defienden y que niegan que sean los objetivos de la muerte. Vamos a comenzar, en esta primera entrega por el principio, conociendo algunos antecedentes de la misma.
Desde el siglo XVIII, el escrito del economista Thomas Malthus se refería a la "población en su conjunto" como un problema en el desarrollo, fue entonces cuando el interés por estos temas cobra especial vigor, suscitándose desde entonces la denominada "controversia" sobre los problemas demográficos y del desarrollo (ver aquí y aquí).
Fue entonces, que en abril de 1968 se reunió en Roma un grupo pequeño de científicos, políticos, que provenían de países distintos, invitados por el italiano Aurelio Peccei y el escocés Alexander King, para hablar de los cambios que se estaban generando en el planeta como consecuencia -según ellos- de las acciones humanas y así nació el conocido Club de Roma que de todas formas ya desde 1954 venían realizando conferencias sobre población y analizando las consecuencias negativas del enorme crecimiento demográfico para el planeta.
Encargaron un informe que se llamó “Los límites del crecimiento” (The Limits to Growth) llamado también el informe Meadows, publicado en 1972, el mismo ha tenido varias actualizaciones a través del tiempo pero su esencia se mantiene. Tras la publicación de este informe, se desató el inicio de un movimiento que sería conocido como ecología política y otras corrientes político-filosóficas derivadas, tales como el ecofeminismo, el ambientalismo, surgiendo a partir de ahí la ya reconocida religión climática.
La conclusión del informe Meadows fue, que si el incremento de la población mundial, la industrialización, la contaminación, la producción de alimentos y la explotación de los recursos naturales se mantenía sin variación, alcanzaría los límites absolutos de crecimiento en la Tierra durante los próximos cien años, eso sería para el 2072.
A partir de ahí se dio el surgimiento de un vasto movimiento ambientalista en la mayor parte del mundo. Sucedió la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (CIPD) celebrada en El Cairo en 1994, dirigida por las Naciones Unidas (ONU) la que marcó un hito tanto en la historia de la población y el desarrollo, como en los derechos de las mujeres, era la cuarta conferencia en esa misma línea que realizaban, pero en esta lograron demarcar acciones próximas a tomar por los países miembros que mayormente firmaron acuerdos.
Aunque el Pacto de El Cairo no es directamente el origen de la Agenda 2030, fue un hito importante en el desarrollo de la agenda global de desarrollo sostenible. En esta, como en las anteriores conferencias, los estados miembros de la ONU acordaron un programa de acción integral que reconoció la interconexión entre la población, el desarrollo y los derechos humanos. Esto sentó las bases para futuras discusiones y compromisos internacionales sobre el desarrollo sostenible, que finalmente condujeron a la adopción de distintas agendas, una de ellas la Agenda del Milenio, luego la actual Agenda 2030, ambas dirigidas a controlar el crecimiento demográfico, específicamente el de la población de más bajos recursos.
En general, el Pacto de El Cairo se enfoca claramente en un Plan de Acción, para la implementación de políticas de población en los países en desarrollo. Brindar servicios de atención médica, relacionados con la salud reproductiva, que incluye la planificación de la familia, interrupción del embarazo y la salud sexual. Por supuesto que Costa Rica estuvo presente en esta reunión, en esa época gobernaba José Ma. Figueres Olsen, quien además, suscribió un compromiso con los presidentes de Centroamérica llamado “Declaración de Guácimo” que fue incluido en el Pacto de El Cairo, como un compromiso adicional.
En la misma conferencia y citando el documento publicado en las páginas de la ONU (puede ver aquí), la delegación de Honduras realizó una declaración de reserva de ley al Programa de Acción, haciendo referencia a su Constitución Política:
“que establece que el derecho a la vida es inviolable… reafirma que toda persona tiene derecho a la vida y que este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción sobre la base de los principios morales, éticos, religiosos y culturales que deben regir a la colectividad humana…”.
En esa misma línea, otros países participantes realizaron reservas de ley (Costa Rica no lo hizo), en referencia a las acciones propuestas en la Conferencia, referentes al control de la población por medio del aborto legal, gratuito y seguro. También, hicieron referencia con respecto a cambios en el concepto de familia, exactamente a las uniones de personas del mismo sexo.
Cabe destacar que el Programa de Acción CIPD firmado en El Cairo, liderada por la ONU, fue trazado a 20 años, concluyendo formalmente en el 2014, por lo tanto debían de dar paso a nuevos retos.
Por esa razón, la ONU hizo la declaración de la Agenda 21, basados en la Cumbre de la Tierra de Río en 1992, el cual fue un evento fundamental que influyó en el pensamiento y las políticas relacionadas con el desarrollo sostenible en las décadas siguientes.
Siendo así, que luego de estos acuerdos dados en las Conferencias internacionales sobre población y desarrollo, sostenibilidad ambiental, apareció en el año 2000 nuevamente la ONU poniendo en marcha los Objetivos del Milenio (ODM) que consistían en ocho objetivos principales, que abarcaban por supuesto la salud reproductiva, los derechos humanos, la erradicación de la pobreza, la igualdad de género, entre otros, siempre enfocados en los propósitos que dieron origen al desarrollo sostenible y la amenaza del crecimiento demográfico para el planeta.
Costa Rica a través del Ministerio de Planificación (MIDEPLAN) se jactaba de haber logrado implementar casi por completo la agenda de los ODM. Claramente hoy lo vemos, siendo nuestro país uno de los que poseen ultra baja fecundidad en el mundo, eso es 1.3 hijos por mujer en edad fértil reproductiva(ver detalles aquí).
La Agenda 2030 se originó a partir de una serie de intervenciones de los países miembros de la ONU mediante algunos procesos internacionales, como los siguientes:
1.Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Río+20) 2012:
Esta Conferencia dio lugar en Río de Janeiro (Brasil), se destacó el lema “El mundo que queremos”, el tema desarrollo y población fue fundamental, en el contexto del desarrollo sostenible.
Algunos puntos relevantes incluyeron:
Estos temas se integraron en las discusiones más amplias sobre el desarrollo sostenible durante la conferencia. (Ver aquí)
2.Foro de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible: Se celebró por primera vez en el 2013, establecido por la ONU para monitorear el avance de las agendas, primero los ODM y actualmente los ODS. (Ver aquí). En ese año, Costa Rica presenta su aporte para la Agenda 2030 bajo el título Construyendo una agenda de Desarrollo para Costa Rica.
En conjunto, estos eventos y otros procesos sentaron las bases para la adopción de la Agenda 2030 en septiembre de 2015 durante la Cumbre de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, la cual firmaron todos los países miembros.
Costa Rica, no solo firmó ese acuerdo con la ONU en el 2015, en el gobierno de Luis Guillermo Solís Rivera, sino que además en setiembre del 2016 se convierte en el primer país del mundo en suscribir un Pacto por los ODS, firmado por todas las Instituciones del Estado, los poderes, empresas públicas y privadas, los sindicalistas, grupos religiosos, asociaciones, etc. Luego en 2017 lanzó un Decreto Ejecutivo, el N° 40203-PLAN-RE-MINAE, para darle legalidad a los compromisos adquiridos.
En conclusión, desarrollo y (de la) población se refiere exclusivamente al control de la reproducción humana y por ende de la pobreza, porque como dicen “ellos”, los pobres son los que más se reproducen y reproducen la pobreza. Desde esa perspectiva, evitar el crecimiento demográfico es lo que llaman desarrollo sostenible.
La Agenda 2030 son 17 objetivos, 169 metas y 232 indicadores, les contaremos detalles minuciosos relevantes de cada uno de ellos en una próxima entrega.
¡No se lo pierda!
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En la reciente reunión de los "salvadores del planeta", donde el presidente de Costa Rica Carlos Alvarado, sólo fue a hacer el ridículo, nos terminaron de vender, ningún medio nacional ha expuesto la barbarie que es la capitalización de la naturaleza por el globalismo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha atribuido la potestad de interferir en la soberanía de todos sus países miembros para la toma de decisiones en cuanto al manejo interno de la pandemia del COVID -19. Y así lo pretende continuar haciendo, de firmarse un acuerdo internacional donde dirán cuales serán las medidas que tendrán que adoptar cada país frente a futuras pandemias.
Una vez más un gobierno de la República de Costa Rica aprovecha mientras el pueblo está entretenido con el juego mundialista en Catar de la Selección Nacional y le mete al pueblo un golazo.