 
                        San José, Costa Rica. 23 de octubre del 2025 -El Conservador CR- Según el comunicado de prensa del partido político oficialista Pueblo Soberano (PPSO), “el sector conservador dio el apoyo a su candidata”. Y no es que Laura Fernández sea conservadora, sino que, algunos dirigentes evangélicos traicionaron sus principios y se han puesto al servicio del proyecto globalista disfrazado de patriotismo liderado por la ahora candidata presidencial.
Lo que claramente observamos es la usurpación del nombre “conservador” y está siendo utilizado como etiqueta electoral y no como una verdadera corriente ideológica. Es necesario recordar que el conservadurismo actualmente, no se mide por rezar, ir a misa o asistir a cultos, sino por defender la soberanía, la familia, la fe, la libertad del Estado frente a las imposiciones globalistas de la Agenda 2030 de la ONU.
Los que se unieron a Laura no son conservadores realmente, sino operadores políticos buscando relevancia en una campaña electoral, muy poco les importa que la misma Laura Fernández impulsó el globalismo desde el MIDEPLAN y lo defendió desde foros internacionales. La Agenda traída e implementada en los gobiernos del PAC (partido Acción Ciudadana), quienes llenaron el sistema educativo de ideología de género, el despertar sexual y homosexual en niños, todo eso fue expuesto y parece que ahora a los supuestos conservadores se les olvidó lo que significa el globalismo, los extintos valores éticos y morales de quienes la impulsan y la defienden.
La candidata oficialista utiliza el lenguaje religioso mientras mantiene intactas las estructuras globalistas del Estado costarricense (Agenda 2030, compromisos OCDE, FMI, OMS, etc.), como se puede observar en su propio plan de gobierno, al decir: “Garantizar que la Agenda 2030 se implemente en Costa Rica" (p.52). Por lo tanto, en un gobierno suyo quien gobernará será el globalismo de la ONU.
 
                        Hay que decirlo con claridad, esto no es una unión de unos cuantos que se creen conservadores, es una operación de blanqueo moral del globalismo y es una inmoralidad que quienes dicen llamarse pastores evangélicos y conservadores religiosos hoy se presten y se vendan al mejor postor, sin importar los verdaderos valores progresistas que predica la candidata oficialista.
Es que el verdadero conservadurismo es soberanista, antiglobalista, culturalmente firme, pro vida, pro familia tradicional y esto se defiende siempre, no solo en campaña electoral.
No se dejen engañar, los verdaderos conservadores no se venden y se mantienen firmes, aunque los llamen radicales, porque la patria, la fe y la familia no se negocian en mesas de campaña, ni en tiempo electoral, se defiende y se predica SIEMPRE.
Y por si fuera poco, los candidatos a diputados del partido oficialista, quienes asistieron al evento evangélico, han demostrado que no les interesa el conservadurismo, por ejemplo, Marta Esquivel que como magistrada de la Sala IV del 2018 votó a favor del matrimonio gay. Además, fue quien dio sin lugar distintos recursos de amparo durante la pandemia, cuando el PAC declaró obligatorias las vacunas COVID en menores de edad. También, otra candidata progresista es Nayuribe Guadamuz que como ministra de cultura en este gobierno 2024 fue destituida por tramitar la declaratoria de interés público la marcha LGTB.
Como ven, no es conservador quien tan solo dice serlo, sino quien lo ha demostrado en el tiempo mediante acciones concretas y quien vive como tal, porque no por religioso significa que sea conservador.
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En la reciente reunión de los "salvadores del planeta", donde el presidente de Costa Rica Carlos Alvarado, sólo fue a hacer el ridículo, nos terminaron de vender, ningún medio nacional ha expuesto la barbarie que es la capitalización de la naturaleza por el globalismo.
 
                                            La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha atribuido la potestad de interferir en la soberanía de todos sus países miembros para la toma de decisiones en cuanto al manejo interno de la pandemia del COVID -19. Y así lo pretende continuar haciendo, de firmarse un acuerdo internacional donde dirán cuales serán las medidas que tendrán que adoptar cada país frente a futuras pandemias.
 
                                            Una vez más un gobierno de la República de Costa Rica aprovecha mientras el pueblo está entretenido con el juego mundialista en Catar de la Selección Nacional y le mete al pueblo un golazo.
