San José, Costa Rica. 22 de abril del 2024–El Conservador CR- En una conferencia de prensa que brindaron las autoridades de salud y de educación, el día de hoy con respecto a la campaña de vacunación obligatoria de refuerzos en Sarampión, Rubeola y Paperas (SRP), hicieron hincapié en el reconocimiento internacional que posee Costa Rica, por ser un país líder en coberturas vacunales, al mismo tiempo que expresan que los niños deben de vacunarse todos, obligados por ley, sin considerar las condiciones propias y distintas de cada organismo, frente a agentes desconocidos contenidos en los viales.
En Costa Rica, el Estado decide sobre la salud de los niños basados en la Ley Nacional de Vacunación N° 8111, pasando por encima de los derechos de los padres y violando la patria potestad de los mismos. Se han visto casos en que funcionarios de salud han tomado a los niños por la fuerza, violando el derecho fundamental de los padres a decidir sobre la salud de sus hijos. Al mismo tiempo, que es una violación al espacio y derecho infantil de ser respetado y tratado con dignidad.
Las vacunas para esta campaña tienen un costo de $2281860, 32 millones, el proveedor es la cuestionadísima farmacéutica Serum Institute de India, siendo esta la empresa responsable del desarrollo de la vacuna Astra Zeneca del Covid-19 en asociación con la Fundación Bill & Melinda Gates quien aportó 150 millones de dólares a través de la alianza GAVI, para llevar a cabo las pruebas de la fase 2 y 3.
Fue esta vacuna la responsable de cientos de efectos adversos en las personas que la recibieron, en mayor cantidad que todas las demás vacunas (Ver aquí). El trastorno con la mayor incidencia entre todas las categorías fue el síndrome de trombosis, también Guillain Barré y muchos otros efectos letales, tanto así que fue retirada del mercado(Ver aquí).
En Costa Rica existe un esquema de vacunas que inocula a los niños contra el SRP a los 15 meses y a los 4 años de edad, respectivamente. Las coberturas son muy buenas, pero en una alerta de epidemia que realizó la Organización Panamericana de la Salud (OPS), solicitó que debería de darse un refuerzo de SRP. Siendo falso que exista tal riesgo, ya que estudios de la misma OPS y anotados en las actas de la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE) para justificar la campaña de vacunación, demuestra que en todas las Américas solo se han dado 15 casos en el 2023. Asimismo, en Costa Rica, los casos sospechosos han sido descartados. (Ver imágenes adjuntas).
Es evidente que estamos en un país totalitarista sanitariamente hablando, pues un grupo reducido de personas que conforman la CNVE, quienes son los que deciden, con base en criterios vagos y en ocasiones, basados en exigencias de los organismos internacionales acerca de las vacunas, exponiendo la salud de los niños y jóvenes de este país. Sin dejar de lado también, que ellos se preocupan por mantener el ego sanitario de ser uno de los países con coberturas más altas en vacunación, sin decirle al mundo que lo hacen de forma autoritaria y sin escrúpulos, pues han dejado legalmente en indefensión a los padres de todos esos niños utilizados como cobayas.
No olvidemos, que Costa Rica fue el único país que obligó a los menores de edad a vacunarse con las inyecciones Covid-19, estando las mismas en fase III de experimentación (ver aquí). Siendo este uno de los antecedentes que marcaron a los costarricenses para tener tanta desconfianza en el sistema de salud nacional y en quienes lo dirigen.
Por último, si usted como padre o tutor de menores de edad, desea vacunar a sus hijos con todas las vacunas que desee, está en la libertad de hacerlo, pero es importante hacer valer el derecho de las personas a decidir sobre su cuerpo, que las personas vacunadas confíen en la protección que poseen y dejen de creer en los mitos de los sistemas de salud que dicen que para que un vacunado esté seguro, debe estar vacunado el 95% de la población.
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En la reciente reunión de los "salvadores del planeta", donde el presidente de Costa Rica Carlos Alvarado, sólo fue a hacer el ridículo, nos terminaron de vender, ningún medio nacional ha expuesto la barbarie que es la capitalización de la naturaleza por el globalismo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha atribuido la potestad de interferir en la soberanía de todos sus países miembros para la toma de decisiones en cuanto al manejo interno de la pandemia del COVID -19. Y así lo pretende continuar haciendo, de firmarse un acuerdo internacional donde dirán cuales serán las medidas que tendrán que adoptar cada país frente a futuras pandemias.
Una vez más un gobierno de la República de Costa Rica aprovecha mientras el pueblo está entretenido con el juego mundialista en Catar de la Selección Nacional y le mete al pueblo un golazo.